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Nuncajamás (en barbecho)

INFORMACIÓN EN CONSTANTE MOVIMIENTO.

No hace ni diez años era imposible imaginar la importancia que la telefonía móvil acabaría teniendo en nuestra vida. En tan corto espacio de tiempo, el teléfono móvil se ha convertido prácticamente en otro soporte informativo, aún no tan consolidado quizás como los tradicionales (televisión, prensa y radio) o Internet, pero en constante evolución.

Los avances experimentados en el ámbito de la telefonía móvil se han ido sucediendo a un ritmo vertiginoso. La primera generación de móviles, sólo ofrecía servicio de transmisión de voz, pero, con la llegada de la segunda generación, aparece la recepción de datos por medio del sistema de mensajería SMS (Short Messaging Service)SMS (Short Messaging Service) , que se ha convertido en un auténtico filón para las operadoras por su gran éxito, especialmente entre los jóvenes.

Otro adelanto en este campo es la tecnología WAP (Wireless Access Protocol) , que permite la conexión a Internet por medio del móvil, con lo cual se consigue la unión de estos dos soportes. Aunque en un principio el WAP no consiguió la aceptación del SMS, con la aparición del sistema MMS (Multimedia Messaging Service) parece que esto ha cambiado. Gracias al MMS se pueden transmitir por el móvil video y audio.

La tercera generación de teléfonos móviles o UMTS posibilita una conexión a Internet a una velocidad bastante superior, permitiendo al usuario llevar a cabo videoconferencias, y acceso a los medios (radio, televisión y prensa) por internet.

Pero el avance de la telefonía móvil no se detiene ahí, porque, cuando todavía no ha acabado de asentarse la tercera ya se vislumbra una cuarta generación.

Los medios de comunicación han vuelto a demostrar su capacidad para adaptarse a las novedades y han integrado el móvil en su funcionamiento. Así varios periódicos ofrecen un servicio de alertas informativas, al tiempo que en casi todas las cadenas de televisión existen programas en los que el espectador puede participar enviando SMS.

Todo esto convierte al teléfono móvil en un elemento de gran utilidad para la práctica del periodismo. Su inmediatez a la hora de enviar y recibir información lo hacen ideal para esa labor. Un móvil de última generación equivale prácticamente a un ordenador personal. Por ello un periodista equipado solamente con su teléfono puede realizar su tarea sin necesidad de desplazar una unidad móvil o más material.

Sin embargo, detrás de las innegables ventajas y facilidades que ha supuesto la introducción del móvil en el periodismo, se encuentra el hecho de que, debido a las características del soporte, las informaciones transmitidas suelen ser breves e incompletas y faltas de profundización, primando la inmediatez, lo cual restringe el trabajo del periodista a la de simple intermediario. El reto está en conseguir que la tecnología se adapte a las necesidades del medio y no al contrario.

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